Los mejores cascos infantiles de bicicleta del 2025

Este casco ABUS Smiley 3.0 está pensado para peques que empiezan a moverse en bici o patinete y necesitan algo seguro pero cómodo. La talla S y el ajuste de rueda facilitan que se adapte bien a cabezas pequeñas sin andar apretando o dejándolo flojo, que ya sabemos que eso es un rollo con los niños. Además, el sistema de ajuste para trenzas viene genial si la criatura lleva el pelo largo, que siempre es un plus para que no moleste. Por otro lado, la espuma dura y la carcasa resistente combinadas con la tecnología InMold aseguran que aguante golpes y proteja de verdad, con un diseño que cubre bien las sienes y el cuello, sin olvidar el borde delantero que protege la cara. El detalle de los reflectores también aporta seguridad extra cuando baja la luz, que para paseos al atardecer viene perfecto. Si te interesa algo práctico y con buena fiabilidad para los más pequeños, este casco parece cumplir justo eso.

El casco MHJY en Rainbow está pensado para peques de entre 8 y 15 años que disfrutan montando en bici, patinete o incluso en patines. Lo bueno es que se ajusta a diferentes tamaños de cabeza (de 54 a 58 cm),así que no se quedan sin usarlo en poco tiempo porque les va a acompañar mientras crecen. Además, tiene un diseño bastante atractivo y ligero, lo que siempre ayuda cuando no quieres que los niños se quejen de que les pesa o molesta.

Lo que realmente me llama la atención es su sistema de protección, con una carcasa dura de ABS y una espuma EPS que parece bastante fiable, además del acolchado suave para que no apriete. También lleva once ventilaciones que evitan que la cabeza se caliente después de un buen rato en movimiento, cosa que se agradece en verano. Si buscas algo para que tus hijos estén más seguros y cómodos mientras hacen deporte al aire libre, este casco no está nada mal.

Este casco de Favoto en Rojo está pensado para peques entre 2 y 5 años que empiezan a dar sus primeros paseos en bici o patinete. Es justo para esas cabezas pequeñas, ya que se ajusta entre 50 y 54 cm, así que les queda cómodo y seguro sin molestar. Además, tiene un diseño súper ligero, apenas pesa 250 gramos, lo que es genial para que no se sientan agobiados cuando llevan puesta la protección.

Una cosa que mola mucho es que dispone de ocho ventilaciones para que no les dé calor, muy útil sobre todo en verano o cuando el peque se emociona pedaleando y acaba sudando. Por otro lado, el forro interior es extraíble y fácil de lavar, algo que los padres agradecerán porque siempre van a mantenerlo fresco y limpito. En resumen, ofrece una protección sólida sin renunciar a la comodidad, y el toque de dibujo animado suele gustar a los niños. Quizás no es el casco más pro, pero cumple bien con lo que se necesita para los primeros paseos.