Las mejores bolsas térmicas infantiles del 2025

Esta bolsa isotérmica de NERTHUS con diseño de Leones es perfecta si llevas bocadillos o frutas al trabajo, la uni o incluso para una escapada corta. Su tamaño de 35.56 cms de alto x 35.56 cms de largo x 27.94 cms de ancho es justo lo que necesitas para guardar alimentos sin que se aplasten, y el interior termoinsulado ayuda a que lo que lleves dentro se mantenga fresco o caliente durante más tiempo, algo superútil si no tienes nevera cerca.

Además, resulta muy cómoda porque es plegable y la puedes cerrar fácilmente con la cinta de velcro, lo que evita accidentes con el cierre o que se salga algo. Se limpia con un paño húmedo sin complicaciones, así que no da pereza mantenerla en buen estado. Si buscas una bolsa práctica y funcional para el día a día, esta cumple lo que promete sin florituras.

La bolsa térmica de MILAN en color verde es perfecta para quienes suelen llevarse el bocata o la comida al curro o a clase y quieren mantenerla fresquita (o calentita) un buen rato. Además, no ocupa mucho espacio gracias a sus medidas de 0 cms de alto x 17.78 cms de largo x 17.78 cms de ancho, por lo que cabe en casi cualquier mochila o bolso sin dar la lata. Para los que valoran que algo tenga diseño, este modelo tiene ese rollo vintage inspirado en las clásicas gomas de borrar de la marca, que le da un toque simpático y diferente.

En cuanto a materiales, el tejido exterior con poliuretano tiene un tacto suave que se nota de calidad, y el forro interior isotérmico (P.E.V.A.) ayuda a que la comida no pierda la temperatura, lo que es un plus cuando llevas horas fuera de casa. El cierre con cintas de tela funciona bien para un acceso rápido, sin complicaciones ni cierres raros. Y como está fabricada en España y cuenta con Garantía del fabricante, da confianza para no estar preocupándote por si se estropea pronto. Parece una compra práctica y con una estética que no pasa desapercibida.

La Runmeihe Bolsa Nevera Light Blue Penguin parece bastante práctica para niños y niñas que necesitan llevarse el almuerzo al cole o a alguna excursión. Su tamaño, con unas medidas de 12.7 cms de alto x 22.86 cms de largo x 17.78 cms de ancho, es compacto pero suficiente para meter un par de bocadillos y una bebida sin que ocupe demasiado espacio en la mochila. Además, el diseño de pingüino es simpático, así que puede motivar a los peques a cuidar su comida.

Lo que me llama la atención es la combinación de materiales: la tela Oxford impermeable por fuera protege bien de cualquier derrame o lluvia, y la capa interior de aluminio facilita la limpieza y ayuda a mantener la temperatura de la comida. Esto evita que el tuper se quede con olores raros o manchas difíciles, algo que suele ser un rollo con bolsas normales. En definitiva, parece un modelo que cumple con lo necesario sin complicarse demasiado. Perfecta para llevar el almuerzo diario con tranquilidad.